La ilusión por viajar a Holanda y encontrarnos con nuestros compañeros compensó el gran madrugón con el que amanecíamos en esta mañana de lunes.
A las 5:30 partíamos hacia el aeropuerto para tomar el avión que nos llevaría al Schiphol Airport de Amsterdan. El vuelo, que salía a las 8:50, salvo por algunas turbulencias transcurrió entre conversaciones, muchas risas y algún que otro sueño.
Sin apenas darnos cuenta, aterrizábamos en Amsterdan bajo un sol radiante. Tras la espera para recoger las maletas, nos dirigíamos hacia la puerta del aeropuerto donde recibimos una grata sorpresa. En lugar de recibirnos un conductor de autobus, allí estaban esperándonos nuestros compañeros con sus familias. La ilusión se desbordó cuando se produjo el esperado encuentro con nuestros amigos holandeses.
Nos desplazábamos en los coches de las familias hacia el Koninging Wilhelmina College de Culemborg. Allí nos esperaba la directora del colegio quien después de ofrecernos un pequeño almuerzo nos dirigió unas palabras de bienvenida en castellano e inglés.
Después de visitar el colegio y sus instalaciones, cada uno regresó con las familias a disfrutar de nuestro primer día en Culemborg.
No hay comentarios:
Publicar un comentario